Aprovechando al máximo las increíbles alturas de casi 4.00 mts. que el Edificio nos daba, aprovechamos al máximo el espacio proponiendo dejar la losa superior acasetonada aparente y escondiendo las instalaciones lo más posible a través de cajillos perimetrales.
Saliendo del vestíbulo de los elevadores encontramos cómo remate visual el mueble de la recepción, hecho de madera de caoba con listones de aluminio formando recuadros. Atrás del mueble tenemos un muro a media altura terminado con pintura paladio color mostaza donde se colocó el logotipo de la compañía.
Ubicamos las oficinas cerradas en la periferia del piso, dejando todas las estaciones de trabajo abiertas en el centro. Los lugares de trabajo son a base de muebles modulares marca Allsteel, protegidos con mamparas de tela en color gris a media altura. En la parte superior delas mamparas contamos con unas ventanas horizontales pequeñas que permiten ver discretamente hacia el interior de los lugares de trabajo.
Propusimos colores cálidos combinados con el blanco en los muros, colocamos pizarra negra en las circulaciones principales, y alfombra modular Mohawk en tonos grisaseos en las zonas de oficinas, para caracterizar de esta manera las nuevas oficinas de Bufete Soní con una superficie de 827.55 M2.

Entre los puntos más sobresalientes del proyecto destacan, la entrada de luz natural a través de los ventanales de toda la fachada, y al mismo tiempo el aprovechamiento de la vista exterior de este moderno conjunto de oficinas “Arcos” fase2 desde el piso 21, la simetría de la planta logrando tener la misma fachada interior y aplicación de cajillos luminosos en las cuatro caras de las oficinas, la fluidez en la circulación lograda a través de un pasillo perimetral que circunda el recuadro de la planta. 
Se colocaron lámparas lineales Led siguiendo el acomodo de las estaciones de trabajo, siempre conservando la misma altura homogénea en todos los lugares de trabajo, y en los cajillos perimetrales se colocó una iluminación indirecta.
Se crearon espacios dinámicos y a la vez espacios privados apreciando la hermosa vista de la gran Ciudad de México desde casi cualquier punto que uno se sitúe.

El reto para la empresa de marcar una nueva era en su crecimiento, fue una característica de sus nuevas oficinas. 
Pisos sobrios tratados con moderna pizarra negra, paredes blancas, vidrios esmerilados y marcos de madera oscura con detalles arquitectónicos en cada rincón muestran la sencilla elegancia de sus dueños.  Las instalaciones parcialmente ocultas dan un sabor moderno en la utilización de los plafones y losas reticulares existentes.
La sala de juntas se conjuntó con la biblioteca que está llena de invaluables libros de colección que embellecen el espacio a sus visitantes.